14 Mar LA DESTRUCCIÓN CULTURAL DE IRAK
Invasión sin límites
En el año 2003, con la excusa de poseer armas de destrucción masiva, Estados Unidos invadió Irak en una operación militar que Bush definió como parte de su «guerra contra el terrorismo».
Aunque no contaban con la aprobación de la ONU, más de veinte países con el Reino Unido a la cabeza, participaron junto a los Estados Unidos en la llamada «coalición de los dispuestos» La invasión tuvo lugar el 20 de marzo de 2003 y el ejército iraquí fue vencido en unos pocos días. La capital, Bagdad, claudicó el 9 de abril de 2003 y el 1 de mayo, Bush declaró el fin de las principales operaciones militares en el país.
Palacio de Ashurnasirpal II en Nimrud, fotografiado en 2007. Imagen
Traigo hoy aquí el recuerdo de un libro que allá por el año 2004 tuve ocasión de leer y que refleja fielmente lo que en aquel momento ocurrió en Irak: un saqueo total. El título es: “La destrucción cultural de Irak”, de Fernando Báez. En particular en lo que se refiere a valiosas obras de arte, libros y escritos antiguos, las hordas de bárbaros y mercaderes arrasaron los edificios completamente. Esto tuvo lugar después de la invasión de Irak liderada por Estados Unidos y la Coalición en el año 2003.
La cabeza de este lamassu vino de Khorsabad. Fue desenterrado ilegalmente y cortado en varios pedazos para facilitar su transporte y contrabando a un país vecino en la década de 1990. Imagen
Gotas de historia
La cultura de Uruk, que dio origen a la civilización sumeria, se extendió por toda la baja Mesopotamia permitiendo la aparición de nuevas técnicas. La navegación, el arado, el transporte de mercancías gracias a la rueda y el carro, el torno de alfarero o la fundición de metales. El período de Uruk vio el nacimiento de la escritura pictográfica en Mesopotamia, la cual se utilizó para controlar asuntos administrativos y de contabilidad.
Sumeria está considerada como la cuna de la civilización occidental. Se hallaba emplazada al sur de lo que actualmente es Irak, entre los ríos Éufrates y Tigris. Allí nació la que se considera como la primera civilización del mundo.
Estatua de Buda antes de ser destruida en marzo de 2001. Los Budas de Bamiyán fueron dos gigantescas estatuas de Buda talladas a los lados de un acantilado en el valle de Bamiyán, en Afganistán central, situado a 230 km al noroeste de Kabul, Lo más probable es que se construyeran en los siglos V o VI d.C.
El autor y su experiencia en Irak
Fernando Báez ha documentado durante doce años la historia de la destrucción de Bibliotecas, desde Sumer hasta el libro electrónico y es considerado un experto mundial en ese campo. El autor refiere su experiencia en Bagdad como miembro de una comisión internacional de académicos. Esta se formó para verificar que había comenzado un proceso implacable de destrucción de archivos y bibliotecas en Irak.
Así pues, si nos centramos en lo sucedido en Irak desde mediados del primer milenio, vemos que en la región bendecida por las aguas del Tigris y el Éufrates existe una tradición de violencia y saqueo que no se ha extinguido.
Fernando Báez. Parecía ser el Inspector Maigret descrito por Simenon, con un leve toque de Kafka y Chomsky. Imagen
Para ilustrar la historia de Irak valgan estas pinceladas:
Año 637- Los árabes musulmanes derrotaron a los sasánidos, y asumieron el control del actual Irak.
Después de 125 años de agitación, los abásidas anularon el reglamento de la familia del Califato y establecieron una nueva capital, Bagdad, junto al río Tigris, como parte del imperio abásida. Finalmente, los abásidas mantuvieron el poder en la región hasta que los mongoles arrasaron Bagdad, asesinaron al rey Califa y acabaron con su dinastía en 1258. Los siguientes cien años se caracterizaron por una grave inestabilidad política.
El Museo en la ciudad vieja de Mosul
Los Otomanos
1533- Establecido en la actual Turquía, el imperio Otomano tomó el control de Bagdad y parte de lo que actualmente es Irán, manteniéndose en el poder hasta la I Guerra Mundial.
1914– Durante la I Guerra Mundial, los británicos invadieron el área que posteriormente constituiría el sur de Irak. Asimismo, capturaron Bagdad tres años más tarde. En 1918, los árabes de la región comenzaron una insurrección armada.
Miniatura con poemas en persa escritos en dos esquinas: Suleiman el magnífico marchando con el ejército en Nakhichevan, verano de 1554. Imagen
La Nación de Irak
1921– El príncipe Faisal de Hijaz –territorio del sur de la península de Arabia–, ganó las elecciones frente a los británicos y fue coronado Rey, constituyéndose la nación de Irak. Esta continuó sujeta al control británico a petición del Rey Faisal, ya que los chiitas del sur y los kurdos del norte se mostraron en contra del gobierno y de sus aliados británicos.
Irak se independiza
En 1932 Irak se declara independiente de Gran Bretaña y es admitida en la Liga de las Naciones.
De este modo vemos que, de forma reiterada, la zona ha sufrido las graves consecuencias de distintos conflictos de intereses y no es precisamente en este primer tramo del siglo XXI cuando ha experimentado la degradación de su patrimonio cultural.
Buda de Bamiyán, Afganistán, después de la destrucción. Imagen
El saqueo de museos en Irak
En el libro que reseñamos, Fernando Báez refiere que, a pesar de la presencia militar, durante el año 2003 el Museo Arqueológico de Bagdad sufrió un saqueo sistemático. Lo mismo sucedió en la Biblioteca Nacional, con un millón de libros destruidos de los 2,5 millones que contenía o el Archivo Nacional. Este perdió dos millones de documentos incluidos los del período otomano.
Imágenes del video: Irak recupera 1300 piezas arqueológicas saqueadas durante la guerra.
En Mosul, la biblioteca del Museo fue víctima de expertos en manuscritos y de guardias de seguridad huidos de las bombas que facilitaron el saqueo. El sesenta por ciento de los textos guardados en la Academia de las Ciencias quedó extinguido y la Universidad de Bagdad fue sometida a bombardeos, incendios y robos.
Lammasu, museo de Pérgamo (Berlín). Imagen
Esculturas como los lammasu de la foto adornaban la sala del trono del palacio del monarca asirio Asurnasirpal II (883- 859 a.C.) en Nimrud (próxima a la actual Mosul). El yacimiento arqueológico donde se encontraban, ubicado a orillas del Tigris, fue sometido en 2015 a una devastadora labor de destrucción a manos de los yihadistas.
En la mitología mesopotámica, un lammasu era una divinidad protectora, un ser híbrido legendario. Este tenía la fuerza de un toro, la libertad de un águila y la inteligencia de un ser humano.
El expolio devastador de Irak
En abril de 2003 comenzaron temibles actos de pillaje que vaciaron el Museo Nacional. Prácticamente desaparecieron casi todas las 170 mil piezas museográficas, expoliadas o destruidas. Un ejemplo fue la mayor colección de antigüedades del mundo provenientes de Sumeria, Babilonia y Asiria. Entre ellas se encontraban tablillas cuneiformes de 5.000 años de antigüedad, consideradas como las primeras formas de lenguaje escrito, urnas o estatuas, entre otros objetos y documentos.
Los vestigios de la ciudad de Hatra (al sur de Mosul, Irak) testimoniaron durante siglos la grandeza de la civilización que la construyó. En marzo de 2015, los integristas religiosos del Estado Islámico destrozaron por completo la ciudad. Imagen
La privatización de Irak por mercaderes del siglo XXI
En medio del caos, como escenas extraídas de una dimensión paralela, Fernando Báez describe en su libro realidades de la idiosincrasia del país como los intentos de privatización. Como resultado de ello sucedían escenas curiosas, como reuniones en un mismo hotel de comerciantes internacionales de ordenadores, líneas aéreas o franquicias de comida rápida.
Y existe un hecho incontrovertible en los testimonios recogidos en el libro que apuntan hacia un tráfico ilícito transnacional de obras arqueológicas que comenzó a través de ciudades como Damasco, Roma y Londres.
Monasterio de Dair Mar Elia al sur de Mosul, el más antiguo de Irak (Iglesia Asiria de Oriente), del siglo VI. Fue destruido por ISIS en 2014. Imagen
El tráfico de obras de arte en Irak durante la primera década del año 2000
Un ejemplo ilustrativo de lo anterior y que no se encuentra dentro de esta obra es el aportado por Daud Salman, un periodista desplazado a Irak que escribía para el Institute for War & Peace Reporting, una organización no lucrativa que forma a periodistas en zonas de conflicto. En un artículo escrito para el IWPR dice lo siguiente:
–»(En Bagdad) se puede comprar un sello cilíndrico (sumerio) por menos de 100 dólares y monedas de oro incluso por menos», (sin embargo) fuera de Irak el mismo sello se puede vender por más de 2.000 dólares».
Vista del castillo en medio de Hawler, Kurdistán. Se trata de un asentamiento fortificado construido en la cima de un imponente tell ovoidal, es decir, un montículo creado por las generaciones que habitaron el lugar y lo reconstruyeron en la misma ubicación. Imagen
En el 2004, el gobierno iraquí hizo pública su intención de aunar esfuerzos para reclamar unos 15.000 artículos que es posible que hubieran sido robados durante el saqueo del Museo de Bagdad en 2003.
Jordania ya había devuelto unos 2.000 artículos que habían sido sustraídos, algunos de los cuales son anteriores al año 7.000 a. C. Siria devolvió unas 700 piezas, incluyendo monedas de oro y joyas, que fueron incautadas por la policía siria de fronteras.
Rastreo de la barbarie por satélite
Además, en el 2004, la arqueóloga Elizabeth Stone de la Universidad Estatal de Nueva York realizó un arduo rastreo de Irak por satélite para determinar el nivel y la ubicación de los saqueos. Adquirió imágenes satelitales de los siete mil kilómetros cuadrados en los que Irak tiene localizados muchos lugares históricos conocidos. Stone enumeró 1.837 nuevos agujeros comparando las imágenes del 2001 y 2002 con las del 2003. Los saqueadores se centraban en los sitios que tenían las reliquias más comerciales. Las estimaciones del número de objetos saqueados del 2003 al 2005 es de 400.000 a 600.000 artículos. Una cifra de 30 a 40 veces superior al número de objetos robados del museo. Solo en Gran Bretaña entre 2004 y 2006 se incautaron de 3 a 4 toneladas de piezas saqueadas.
Montaje gráfico sobre la guerra Irán-Irak. Imagen
Bibliotecas de Bagdag se llenan de paredes calcinadas y cenizas
El edificio de la Biblioteca Nacional era guardián no sólo de valiosísimos manuscritos árabes escritos por Averroes y Omar Jayam, sino también de traducciones de Aristóteles. También reposaban documentos en su interior que recogían testimonios de la vida civil iraquí bajo el Imperio Otomano.
Según indica Martín F. Yriart en un artículo publicado en La insignia, el edificio ha quedado reducido a paredes calcinadas y cenizas como consecuencia del expolio.
Es lo que los griegos llamaban “biblioclastia”, esto es, la destrucción de bibliotecas.
Irak: nación sin gobierno, campo de batalla, escenario de conflictos religiosos, terrorismo y grave crisis económica.
Liberación de Faluya por el ejército iraquí y movilización popular de las milicias chiítas. Imagen
Parecía que no podía existir un mal mayor para un país
Desde el año 2014, la banda terrorista Estado Islámico (ISIS) ha destruido o robado patrimonio cultural en Irak. También en Siria y Libia. En consecuencia, Irak continuó sufriendo la destrucción sistemática de su patrimonio. En 2014 y 2015 tuvo lugar la destrucción de lugares históricos, mezquitas y santuarios a lo largo de la guerra de Irak con el autoproclamado Estado Islámico. El 27 de enero de 2015, el ISIS informó que había hecho explotar piezas grandes y extensiones de la Pared de Nínive en el barrio al-Tahrir de Irak… La lista de atrocidades es muy extensa. Muchas fueron reflejadas en vídeos por la propia banda paramilitar.
Estatua de Sadam Husein, en el momento de cubrirla con una bandera estadounidense. Testimonio de la victoria militar de la Coalición liderada por Estados Unidos en Irak. Imagen
Memoria borrada
Pues aún hay algo más, y es que la memoria de Irak ha sido borrada. En el libro de Báez se plantea si ello se debe a la actitud de la administración norteamericana del por entonces presidente George W. Bush. Quizá por haber desoído los consejos de sus asesores acerca de proteger el patrimonio cultural de Irak. Otra causa posible pudo ser el proceder de la administración de Sadam Husein, que hizo surgir el odio hacia el Partido oficial al utilizar la cultura como propaganda política.
Collage de imágenes sobre Irak. En sentido horario desde arriba: Puente sobre el río Tigris; santuario del imán Yahya Abu Al-Qasim; murallas de las ruinas de Nínive; castillo de Bash Tapia; panorama de la ciudad durante el día. Imagen
Saddam Hussein atesoró bajo su gobierno la herencia nacional y puso en práctica una política proteccionista para defender los lugares de protección cultural específica. Hussein concentró el poder en 1979 como el quinto presidente de Irak. Estaba convencido de que el pasado de Irak repercutiría favorablemente en su campaña nacional y su régimen duplicó el presupuesto del país destinado a preservar el patrimonio arqueológico, creando museos y protegiendo sitios en todo Irak.?
Vista panorámica de la ciudad de Ur, cerca de Nasiriya, Irak. Imagen
El Ejército estadounidense se retiró de la ciudad arqueológica de Ur, en el sur de Irak, después de las reiteradas protestas de los historiadores por los daños causados en el lugar tras la invasión de las tropas norteamericanas en el 2003.
Cuando el partido de gobierno (Partido Baath) estuvo presionado en la década de los años 90 del siglo XX, tomó medidas sobre el problema inducido por los saqueos en Irak.? Para el año 2000, el robo se había generalizado tanto que los trabajadores de los sitios protegidos incluso saqueaban sus propias ubicaciones.? Después de la caída del gobierno de Saddam el 9 de abril de 2003, los sitios arqueológicos quedaron absolutamente desprotegidos frente al saqueo.
Fernando Báez afirma:
‘…cuando se destruye la cultura, se está destruyendo la memoria’. Y ésta se ‘destruye para reconfigurar la identidad’.
Destacamos una gran pregunta abierta que formula Fernando Báez en esta obra:
<< ¿No será acaso este memoricidio de 2003 un aviso, una señal, un símbolo terrible de una época en la cual se impone la globalización de la incertidumbre, la miseria, la desesperanza y, además, el olvido de las raíces más profundas, autenticas y heterogéneas de nuestra civilización?>>
Sea motivo de reflexión.
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